Estas vacaciones a parte de haber disfrutado, desconectado, descansado y moreneado, he descubierto un pequeño lugar idílico en Caldes de Malavella. Les voy a poner un poco en situación. Cuando empezamos a organizar las vacaciones y ya teníamos organizado el recorrido por España, no les exagero que hemos hecho casi 3000km, mi querido marido me propuso ir a un pueblecito de Gerona que no lo había odio nunca. Quería ir allí porque hay uno de los mejores campos de golf de España y ya que estábamos por la zona no se lo podía perder… claro, yo que no juego, puse una condición… me parece perfecto pero nos alojamos en un hotel chulo… si les digo la verdad me fié plenamente de sus gustos y me dejé sorprender. Así que allí llegamos, al Hotel Camiral.

Pues no se lo van a creer, esos días el disfrutó de su mayor hobbie que es el golf y yo disfruté como una enana con toda la decoración del hotel. Este hotel está recién reformado y decorado por el estudio de decoración del interiorista Lazaro Rosa-Violán. Si es cierto que había visto en internet alguno de sus trabajos, pero verlo en vivo y en directo quita, señores, la respiración.

Me perdí por los pasillos, en cada rincón encuentras un detalle con el que dejarte llevar. Un estilo moderno, pero a la vez clásico, combinando textiles y texturas para hacerlo todo muy divertido pero a la vez muy elegante. Una librería hasta el techo llena de luces y colores, se podía ir disfrutando mientras subías la escalera principal, llegando a varios espacios de lectura y relax. Decoración con todo lujo de detalles. A parte de un servicio exquisito.

¿Habían visto este hotel?