Quiero inaugurar una nueva sección en el blog, cada cierto tiempo iré colándome en casas, hoteles, restaurantes, etc, que me inspiran, que me transmiten belleza y que me encantaría poder disfrutarlos personalmente.
Para estrenarme, he querido hacer un guiño a nuestra juventud y ya que debido a tal y como están las cosas no podemos optar (la mayoría) a una casa grande y con mucho espacio. Por eso he elegido este apartamento sueco, de aproximadamente 30 metros cuadrados.
Como podéis ver el espacio no es tan pequeño como nos imaginamos cuando nos dicen el tamaño real. Se ve amplio, lleno de luz, muy acogedor.
Está lleno de pequeños detalles personales, los cuales dan un toque de calidez al espacio tan blanco.
A parte, los espacios abiertos dan mucha amplitud, por eso el salón, comedor, cocina, consiguen que el efecto visual agrande la estancia.
Los muebles blancos, reflejan la luz natural que afortunadamente posee este apartamento, lo que consigue más sensación de calidez.
Han conseguido concentrar toda la cocina en una sola pared, así conseguimos sensación de amplitud y orden. Armarios completos para conseguir almacenaje, y un office muy ligero para disfrutar de unas grandes comidas.
Fijaros en la lámpara que preside la mesa de comedor, negra por fuera y dorada por dentro, un perfecto toque de sofisticación.
¿Os habéis fijado en el detalle del armario con puertas de espejo? Es una de las mejores formas de dar extensión a una estancia, se refleja la luz consiguiendo así un efecto visual por el cual tendremos mayor sensación de desahogo.
En el salón buscan las claves esenciales para vivir en un piso mini, color blanco como base y toques de color para dar movimiento, de ahí el sofá en color gris para crear profundidad y la calidez que dan los detalles. Un solo sofá, ya que dos necesitaría más espacio. A parte la chaige longe, es un guiño a la comodidad, y se consiguen asientos en el caso que invitemos gente a casa. La mesa de centro muy ligera para dar sensación de amplitud.
En el dormitorio, se ha optado por poner una mesita, con un punto de luz muy acogedor, unos colores cálidos para la sensación de tranquilidad y unas hornacinas decorando la pared del cabecero. Es una forma muy práctica para a la vez que dar calidez a la habitación se consigue lugar de almacenaje.
Me encanta este piso y todos sus detalles. Lineas muy limpias, espacio muy bien aprovechado, muy amplio, y sobre todo acogedor.
Todas las imágenes se han obtenido aquí
¿Qué os ha parecido? ¿No me digáis que no estaríais dispuestos a vivir en este pequeño apartamento?
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